EL TRIATLETA RECORD DE HAWAII
Luc van Lierde, puro hierro
Cuando alguien opta por torturarse a sí mismo nadando, pedaleando o corriendo largas distancias en lugar de recorrerlas al mando de un volante, ¿se trata de un acto de masoquismo? ¿O simplemente de un triatleta?. Muchas de estas cuestiones fundamentales permanecen sin respuesta, tal como por qué los triatletas de afeitan las piernas o si es verdadero o falso que el ciclismo te hace impotente (¿o importante?) Armados con estos profundos interrogantes psicológicos y fisiológicos, Biciclub se trasladó a Lanzarote (España) para encontrarse cara a cara con Luc van Lierde, doble ganador del Ironman de Hawaii y actual recordman de la prueba (8hs 04m 08s, en 1996). Cuando nos enfrentamos a él para pactar la entrevista, la primera sorpresa, fue constatar que el hombre no coincidía con la imagen previa que nos habíamos formado. Por el contrario, nos encontramos -como dirían nuestras madres- con un verdadero "palito", alguien a quien si uno se cruza sin saber de quién se trata, jamás podría imaginarlo como un atleta profesional. ¡Cuán erradas pueden ser las primeras impresiones! En aquel primer encuentro, inconscientemente, tratamos de identificar cuáles eran los músculos que hacían al hombre. De dónde extraía este "alfeñique" la potencia necesaria para enfrentar con éxito un deporte tan duro como el Ironman. Fue ahí que nos propusimos descubrir el secreto, develar el misterio que encierra el mítico poder de un Ironman. Rápidamente descubrimos que el tema no pasaba por hongos mágicos ni por actos de prestidigitación; creer o reventar, parecía ser un asunto de piernas. Descubrimos esto cuando se nos presentó con sus shorts de entrenamientos: dos formidable paquetes de bronceados músculos probaban, sin lugar a dudas, que el hombre pertenecía al selecto reino de los súper profesionales del deporte. Sus piernas son desproporcionadamente enormes comparadas con su tronco, tamaño que comprobamos que estaba en relación con su masa cerebral.
Una perfecta combinación para un atleta, pensamos. Y afortunadamente para nosotros, ya que esto nos permitió meternos rápidamente en una rica conversación. El hombre resultó conversador, amable e inteligente, y la divertida entrevista durante la cena se transformó en el mejor momento de nuestra estadía en el Ironman de Lanzarote, más aún que el tiempo pasado en las sesiones fotográficas. Luc aprovechó el momento para tomarse una cerveza y algo de vino, explicándonos que se trata de algo saludable si uno lo hace con moderación.
Coordinar la sesión de fotos fue más difícil de lo previsto. Luc no parece saber cuántas cosas hay que tener en cuenta para tomar buenas fotos. Para no interferir en su plan de entrenamiento, negociamos sacar fotos acompañándolo en su jornada de trabajo. Nos subimos a un atestado auto de alquiler, y a través de ventanas y puertas abiertas disparamos nuestras máquinas de fotos de los más variados ángulos. Ocasionalmente nos deteníamos en el medio de la ruta, dejándonos sobrepasar por los triatletas españoles que apuraban su entrenamiento. No era de lo más seguro lo que hacíamos, ¡pero sin algo de riesgo no hay diversión! Y como Luc no es una persona muy puntillosa, tuvimos que aprovechar todas las oportunidades que se nos presentaban. Es imposible perturbar a Luc por más bochinche que uno haga, de modo que después de la pedaleada continuamos a su lado durante sus 16 km de corrida a pie. Tenía energía suficiente como para charlar con nosotros sin detener su paso. ¡Este hombre si que tiene resistencia! Así que aprovechamos para consultarlo acerca de nuestras dudas más íntimas. Los músculos explican algo por sí mismo, pero hay cosas que claman respuestas más precisas. Admito haberme olvidado de preguntarle acerca del masoquismo de los triatletas. Pero no de sus piernas afeitadas. Luc sostiene razones aerodinámicas y, fundamentalmente, que las raspaduras en las piernas causadas por caídas de la bici se curan mucho más rápido cuando no intervienen los pelos en su posible infección. e incluso las piernas afeitadas facilitan el masaje de la fisioterapia. Pero la pregunta que más nos inquietaba estaba referida a la presunta impotencia que puede producir el ciclismo intenso. Luc contestó informándonos que tiene un hijo de 8 años y que todo parece estar en orden (nota editorial: Luc: ¿no fue esto hace ya 8 años?). Desafortunadamente, no tuvimos clara de este tema ¡Quizás la próxima vez!
Para resumir nuestra experiencia con Luc van Lierde en Lanzarote, podemos asegurar que el personaje es un muchacho agradable, sincero y que le gusta mucho divertirse. Podemos asegurar que la fama no se le subió a la cabeza. No se le ve como una gran estrella ni como un ególatra, sino solo como un chico común con una familia y un trabajo que casi por casualidad es el deporte… Luc van Lierde, una caparazón de acero con un tierno interior. Una de esas personas que, con perseverancia y resistencia, pueden lograr lo imposible. En este punto es que quisiéramos desearle lo mejor en su futuro -que la fuerza esté con él en sus próximas carreras. Luc van Lierde, Mr. Ironman.
- Cuál es tu secreto, por qué sos tan exitoso?
Pienso que lo más importante para un atleta es el talento. Cada persona nace con un cierto talento - si lo descubrís. Podés considerarte afortunado. Personalmente, creo que un cuerpo saludable y bien entrenado es importante, ya que sin esto el riesgo de lesiones es muy alto. Podés tener carácter y talento, pero estas cosas no alcanzan sin el cuerpo.
- ¿Cómo te sobreponés a los momentos mas terribles de una carrera, a la tentación de abandonar, por ejemplo?
Tuve un momento como ese en el Ironman de Roth. Me sentí tan miserable sobre la bici que pensé que no llegaría al final. Pero yo nunca renuncio, y hasta tal punto que en esa carrera logré romper el récord del mundo de la distancia. En esos momentos tan difíciles simplemente pienso que estoy solo en el camino y que no importa cuán rápido soy. Lo hago por las mías.
-¿Cuál pensas que será el consejo que le pasarás a tu hijo hacia el final de tu vida?
-¡que siga sus sueños!
-¿Es eso lo que define tu estilo de vida?
-Creo que una idea es siempre el producto de un sueño
-¿Qué harás en el futuro, cuando ya no compitas?
-Creo que la vida empezará en ese momento. Los deportes y el triatlon son una parte de mi vida, una parte importante, que me guiarán en una cierta dirección.
-¿Qué es lo más importante para vos y tu familia?
-¡ Nuestra salud!
-¿Qué es más importante para vos, ganar un Ironman (3.8km de natación, 180km de ciclismo y 42km de corrida), u obtener una medalla dorada en las olimpiada (1.5/40/10)?
-¡Difícil cuestión! El Ironman es un deporte individual, no así el triatlon olímpico. En las Olimpiadas o en el mundial de distancia olímpica la suerte juega un importante; hoy podés ganar y mañana podés terminar 14. No es el caso de Ironman, donde gana el mejor y más rápido. Pero con sinceridad me gustaría los dos.
-¿Cuál fue tu experiencia más intensa?
-Cuando nació mi hijo. En un instante me convertí en una persona diferente.
-¿Qué cambiarías de tu vida?
-¡Estoy muy contento con la vida que vivo!
-Desde tu punto de vista, ¿Cuál es el sentido de la vida?
-Controlar tu propia vida. No creo en la fatalidad -cada uno es responsable de sus decisiones y de la dirección de su propia vida.
-¿De qué tenés miedo?
- De enfermarme seriamente.
-¿Te gustaría ser tan famoso como, por ejemplo, Boris Becker?
-En lo que haga al deporte, sí, pero no por otras cosas…
FUENTE: revista BICICLUB, N°82, octubre 2001
Cuando alguien opta por torturarse a sí mismo nadando, pedaleando o corriendo largas distancias en lugar de recorrerlas al mando de un volante, ¿se trata de un acto de masoquismo? ¿O simplemente de un triatleta?. Muchas de estas cuestiones fundamentales permanecen sin respuesta, tal como por qué los triatletas de afeitan las piernas o si es verdadero o falso que el ciclismo te hace impotente (¿o importante?) Armados con estos profundos interrogantes psicológicos y fisiológicos, Biciclub se trasladó a Lanzarote (España) para encontrarse cara a cara con Luc van Lierde, doble ganador del Ironman de Hawaii y actual recordman de la prueba (8hs 04m 08s, en 1996). Cuando nos enfrentamos a él para pactar la entrevista, la primera sorpresa, fue constatar que el hombre no coincidía con la imagen previa que nos habíamos formado. Por el contrario, nos encontramos -como dirían nuestras madres- con un verdadero "palito", alguien a quien si uno se cruza sin saber de quién se trata, jamás podría imaginarlo como un atleta profesional. ¡Cuán erradas pueden ser las primeras impresiones! En aquel primer encuentro, inconscientemente, tratamos de identificar cuáles eran los músculos que hacían al hombre. De dónde extraía este "alfeñique" la potencia necesaria para enfrentar con éxito un deporte tan duro como el Ironman. Fue ahí que nos propusimos descubrir el secreto, develar el misterio que encierra el mítico poder de un Ironman. Rápidamente descubrimos que el tema no pasaba por hongos mágicos ni por actos de prestidigitación; creer o reventar, parecía ser un asunto de piernas. Descubrimos esto cuando se nos presentó con sus shorts de entrenamientos: dos formidable paquetes de bronceados músculos probaban, sin lugar a dudas, que el hombre pertenecía al selecto reino de los súper profesionales del deporte. Sus piernas son desproporcionadamente enormes comparadas con su tronco, tamaño que comprobamos que estaba en relación con su masa cerebral.
Una perfecta combinación para un atleta, pensamos. Y afortunadamente para nosotros, ya que esto nos permitió meternos rápidamente en una rica conversación. El hombre resultó conversador, amable e inteligente, y la divertida entrevista durante la cena se transformó en el mejor momento de nuestra estadía en el Ironman de Lanzarote, más aún que el tiempo pasado en las sesiones fotográficas. Luc aprovechó el momento para tomarse una cerveza y algo de vino, explicándonos que se trata de algo saludable si uno lo hace con moderación.
Coordinar la sesión de fotos fue más difícil de lo previsto. Luc no parece saber cuántas cosas hay que tener en cuenta para tomar buenas fotos. Para no interferir en su plan de entrenamiento, negociamos sacar fotos acompañándolo en su jornada de trabajo. Nos subimos a un atestado auto de alquiler, y a través de ventanas y puertas abiertas disparamos nuestras máquinas de fotos de los más variados ángulos. Ocasionalmente nos deteníamos en el medio de la ruta, dejándonos sobrepasar por los triatletas españoles que apuraban su entrenamiento. No era de lo más seguro lo que hacíamos, ¡pero sin algo de riesgo no hay diversión! Y como Luc no es una persona muy puntillosa, tuvimos que aprovechar todas las oportunidades que se nos presentaban. Es imposible perturbar a Luc por más bochinche que uno haga, de modo que después de la pedaleada continuamos a su lado durante sus 16 km de corrida a pie. Tenía energía suficiente como para charlar con nosotros sin detener su paso. ¡Este hombre si que tiene resistencia! Así que aprovechamos para consultarlo acerca de nuestras dudas más íntimas. Los músculos explican algo por sí mismo, pero hay cosas que claman respuestas más precisas. Admito haberme olvidado de preguntarle acerca del masoquismo de los triatletas. Pero no de sus piernas afeitadas. Luc sostiene razones aerodinámicas y, fundamentalmente, que las raspaduras en las piernas causadas por caídas de la bici se curan mucho más rápido cuando no intervienen los pelos en su posible infección. e incluso las piernas afeitadas facilitan el masaje de la fisioterapia. Pero la pregunta que más nos inquietaba estaba referida a la presunta impotencia que puede producir el ciclismo intenso. Luc contestó informándonos que tiene un hijo de 8 años y que todo parece estar en orden (nota editorial: Luc: ¿no fue esto hace ya 8 años?). Desafortunadamente, no tuvimos clara de este tema ¡Quizás la próxima vez!
Para resumir nuestra experiencia con Luc van Lierde en Lanzarote, podemos asegurar que el personaje es un muchacho agradable, sincero y que le gusta mucho divertirse. Podemos asegurar que la fama no se le subió a la cabeza. No se le ve como una gran estrella ni como un ególatra, sino solo como un chico común con una familia y un trabajo que casi por casualidad es el deporte… Luc van Lierde, una caparazón de acero con un tierno interior. Una de esas personas que, con perseverancia y resistencia, pueden lograr lo imposible. En este punto es que quisiéramos desearle lo mejor en su futuro -que la fuerza esté con él en sus próximas carreras. Luc van Lierde, Mr. Ironman.
- Cuál es tu secreto, por qué sos tan exitoso?
Pienso que lo más importante para un atleta es el talento. Cada persona nace con un cierto talento - si lo descubrís. Podés considerarte afortunado. Personalmente, creo que un cuerpo saludable y bien entrenado es importante, ya que sin esto el riesgo de lesiones es muy alto. Podés tener carácter y talento, pero estas cosas no alcanzan sin el cuerpo.
- ¿Cómo te sobreponés a los momentos mas terribles de una carrera, a la tentación de abandonar, por ejemplo?
Tuve un momento como ese en el Ironman de Roth. Me sentí tan miserable sobre la bici que pensé que no llegaría al final. Pero yo nunca renuncio, y hasta tal punto que en esa carrera logré romper el récord del mundo de la distancia. En esos momentos tan difíciles simplemente pienso que estoy solo en el camino y que no importa cuán rápido soy. Lo hago por las mías.
-¿Cuál pensas que será el consejo que le pasarás a tu hijo hacia el final de tu vida?
-¡que siga sus sueños!
-¿Es eso lo que define tu estilo de vida?
-Creo que una idea es siempre el producto de un sueño
-¿Qué harás en el futuro, cuando ya no compitas?
-Creo que la vida empezará en ese momento. Los deportes y el triatlon son una parte de mi vida, una parte importante, que me guiarán en una cierta dirección.
-¿Qué es lo más importante para vos y tu familia?
-¡ Nuestra salud!
-¿Qué es más importante para vos, ganar un Ironman (3.8km de natación, 180km de ciclismo y 42km de corrida), u obtener una medalla dorada en las olimpiada (1.5/40/10)?
-¡Difícil cuestión! El Ironman es un deporte individual, no así el triatlon olímpico. En las Olimpiadas o en el mundial de distancia olímpica la suerte juega un importante; hoy podés ganar y mañana podés terminar 14. No es el caso de Ironman, donde gana el mejor y más rápido. Pero con sinceridad me gustaría los dos.
-¿Cuál fue tu experiencia más intensa?
-Cuando nació mi hijo. En un instante me convertí en una persona diferente.
-¿Qué cambiarías de tu vida?
-¡Estoy muy contento con la vida que vivo!
-Desde tu punto de vista, ¿Cuál es el sentido de la vida?
-Controlar tu propia vida. No creo en la fatalidad -cada uno es responsable de sus decisiones y de la dirección de su propia vida.
-¿De qué tenés miedo?
- De enfermarme seriamente.
-¿Te gustaría ser tan famoso como, por ejemplo, Boris Becker?
-En lo que haga al deporte, sí, pero no por otras cosas…
FUENTE: revista BICICLUB, N°82, octubre 2001
